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II ¿Por qué se rompen los tapones de corcho?

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II ¿Por qué se rompen los tapones de corcho?

II PARTE

La Historia del Bar Venadol

Salí a coger los tapones del coche y escuché a Venancio que decía a su mujer: párteme unos trozos de queso en aceite y dame pan, para tomar el aperitivo en la bodega. Salió Venancio del bar con una bolsa. Cogimos un carretón para llevar los tapones. Andando por la calle, le pregunté a Venancio:

  • ¿Está lejos la bodega?
  • No, está al final de esta calle.

Como no teníamos prisa, íbamos andando despacio y hablando:

  • Me ha llamado la atención el nombre del bar, es un nombre bonito. ¿De dónde viene ese nombre?
  • El nombre del bar viene de nuestros nombres. Yo me llamo Venancio y mi mujer Dolores. Con el nombre de “Venadol”, ahora estamos tranquilos. Pero cuando empezamos, el bar se llamaba de otra manera, todo eran disgustos y mal ambiente. Hace quince años, cuando empezamos, pusimos el nombre de nuestras iniciales, “Vedo”. Ese nombre lo mantuvimos tres años y lo tuvimos que cambiar. Cuando cambiamos el nombre, empezó nuestra tranquilidad.
  • Estoy intrigado, ¿qué era lo que pasaba?
  • Entonces, había personas que vivían en el campo solas, atendiendo al ganado, y venían al pueblo cada diez o quince días a comprar suministros. Entonces nos dedicábamos exclusivamente al bar, vendiendo vino. El vino lo servíamos en unas jarras pequeñas. El cliente nos pedía una jarra e iba consumiendo el vino de ella. Cada diez o quince días, venía un cliente que se ponía muy pesado. Cuando bebía se ponía a cantar:
    «Vedo, vedo
    Una jarrita
    Vacía está
    Llénala, llénala, llénala».
    Pero esa canción empezaron a cantarla otros clientes, era ya un continuo. Eso a nosotros no nos gustaba. Entonces decidimos cambiar. Empezamos a cambiar el nombre del bar a “Venadol” y preparamos un lugar del bar destinado a dar comidas. Los turistas cada vez vienen más, y gracias a Dios, a nosotros nos va bien, no nos podemos quejar. El ambiente que había antes cambió de la noche a la mañana.
  • A mí me gusta cómo lo tenéis y la comida es buena.
  • Me alegro que le guste. Hemos llegado, esta es la bodega.

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