El Tapon de Corcho: Un Aliado Esencial para Mejorar la Calidad del Vino
Una vez fui, por razones de trabajo, a la Sierra de Salamanca. Terminado el trabajo, fui circulando despacio, disfrutando del paisaje. Eran las 14:30 cuando decidí parar a comer. En la entrada del pueblo, había un bar-restaurante, y en la puerta había un cartel que decía “Comida Casera”. Paré el coche y entré en el bar. La barra del bar estaba atendida por una persona muy atenta y agradable. Le pedí una cerveza y empezamos una conversación. Me dijo que el pueblo tenía muy pocos habitantes, que los fines de semana y los días de fiestas tenían mucho trabajo y tenían que contratar camareros para poder atender. Le pregunté si podía comer, me dijo que sí, que tenía una carne muy buena para la plancha, y ¿para beber? Vino. Le dije que me gusta beber los vinos de la localidad, precisamente. Me dijo que tenía un vino que lo hacía él y era bueno. Entonces, para comer, carne a la plancha y su vino. Me preparó una mesa y me dispuse a comer. Se me acercó cuando vio que probaba el vino, e iniciamos una pequeña conversación:
- ¿Qué le parece el vino? -me preguntó.
- Para quedar bien, le diría que es un buen vino. No soy un gran entendido en vino, pero le daré mi opinión personal. Es buen vino, pero le noto algo áspero. ¿De dónde ha llenado la jarra?
- Directamente del depósito.
- ¿Ha embotellado alguna vez el vino?
- No, siempre lo he servido así.
- El vino le va a mejorar si lo embotella, haga una prueba. Además, le va a facilitar el trabajo al tener el vino embotellado.
- No tengo tapones, no sé dónde conseguirlos.
- No se preocupe, tengo tapones en el coche y se los doy para que haga la prueba. Lo que le va a hacer falta es una encorchadora para poner los tapones en la botella.
- Eso no es problema, tengo un amigo que me la puede dejar.
Al terminar de comer, le dije: «Tengo que venir por aquí más adelante, pararé a comer y ya me comentará su experiencia con el vino». Me despedí, hasta el próximo día. Pasaron unos meses y volví por aquella bonita zona. Tal como había prometido, fui a comer al mismo sitio. Al entrar en el establecimiento, me reconoció el dueño y me saludó con alegría:
- Tenía muchas ganas de verle, le estaba esperando. El vino ha mejorado muchísimo, no parece el mismo.
- Por eso le dije que hiciera una prueba. Estaba seguro de que iba a resultar bien.
- ¿Cómo es posible que el tapón de corcho mejore el vino?
- Es un bien que nos ofrece la naturaleza. El corcho es la corteza del alcornoque. Es un tejido muerto. Visto al microscopio, se ven las células de diversas formas geométricas, como en un panel de abejas. Esas células están cerradas y llenas de un gas parecido al aire. Ese aire puede representar, aproximadamente, el 50 al 80% del volumen, por eso el corcho es ligero y elástico, se puede comprimir.
Cuando se coloca el tapón en la botella, el corcho se comprime, ya que se reduce su volumen. Hay estudios que han comprobado que, al comprimir el tapón en la botella, este desprende, lentamente, parte del gas que contiene. Este gas actúa con el vino, haciendo que mejore. Hay un dicho francés: “El vino se hace en cuba, pero se afina en botella”.
- Ahora entiendo algunas cosas. Por eso he leído en algunas etiquetas el tiempo que está ese vino en la botella. Con estas propiedades, me ha surgido una duda, ¿puede el tapón de corcho hacer de un vino malo un vino bueno?
- El corcho tiene muy buenas propiedades, pero no hace milagros.
- He decidido, después de esta experiencia, que siempre voy a embotellar el vino con tapón de corcho.
- Los tapones que le di eran tapones naturales colmatados, pero ya ha comprobado los buenos resultados que ha tenido.
- ¿Qué es un tapón colmatado?
- Es un tapón de corcho natural, cuyos poros son grandes y se tapan con polvo de corcho. Esto hace que tenga mejor vista. Terminé de comer, seguimos hablando un rato. Terminada la grata conversación, le dije: «Creo que teníamos que recordar la célebre canción de Manolo Escobar, y cambiar la letra a: ‘VIVA EL VINO Y EL TAPÓN DE CORCHO NATURAL'». Nos sonreímos y nos despedimos hasta la próxima visita.
